13 agosto 2008

Argentina 2 - Los de blanco 0

Goles nuestros: Lavezzi y Buonanotte


Bueno, no vi el partido porque aproveché que estábamos clasificados y me fui de vacas a la playa, necesitaba un chapuzón.

Así que pasé un rato en Qingdao.




Feuchona como ven.

No es que estaba nublado, había sol, pero la polución y el humo hacen que se vea siempre así.

Una de las cosas que más nos sorprenden en la calle que está lleno de paraguas por todos lados.

Las chinas los llevan siempre; cuando llueve, porque no quieren mojarse, y cuando hace calor, para protegerse del sol.

Si en Pekín el uso del paraguas es frecuente, lo de Qingdao es una auténtica plaga. Al ser una localidad costera y turística (aunque tiene ocho millones de habitantes fijos), el sol pega de lo lindo, y es reraro ver a una china sin paraguas.

Pero no lo hacen por una cuestión de salud, para protegerse la piel de los estragos del sol, sino por estética.

En China lo que atrae a los hombres es la blancura de la piel, de ahí que las mujeres busquen permanente la sombra. Incluso hay una industria cosmética que cubre esta necesidad social. Ayer en la tele en el Sprayette de acá pasaban una propaganda de una crema que "devolvía una blancura perfecta a las pieles tostadas por el sol". Hacían incluso una demostración sobre la pantorrila de una china re bronceada que quedaba superblanquita. Muy grosso.

Además para elevar el nivel cultural de este post Milton garantiza que los chinos se tiran pedos re olorosos. Las baños chinos son impenetrables, hediendos. Supongo que a ellos les debe pasar lo mismo con los pedos nuestros.

Abrazos.

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