11 abril 2011

Capítulo 3: "Levítico"

El libro ordena preferir los sacrificios al modo antiguo, esto es, ofreciendo en holocausto ciertos animales, aceptando la oferta vegetal sólo como segunda opción.

Toda la primera parte del Levítico consiste en disposiciones técnicas acerca de estos sacrificios (Lev., caps. 1-7). En consonancia con el Levítico, Tío Pumba promete sacrificar un lechón si ganamos, cosa que ha cumplido al momento en que escribimos esto, asándolo técnicamente.

***

Tremendo partido. En La Arena dicen que no, pero estuvo bueno. Comienzo electrizante con una pelota larga en la que tiran el offside a destiempo y Baldissoni queda solo frente a Oliván. Deja que pique, mira el palo que está a su derecha, el de más lejos, y la pelota va ahí.

Motivado, el albo sigue jugando bien, pero nos la hacen caber por arriba antes del cuarto de hora, un centro que bajan al medio. Ey, esas pelotas deberíamos despejarlas, dice Papá de Milton. Milton piensa que en el área todo sucede muy rápido y que no es tan fácil. Pero el que tiene experiencia jugando de defensor es Papá de Milton, no Milton.

A la media hora de juego hacemos un panorama de lo que vemos en la cancha. Estamos jugando MUCHO mejor que el patético partido de Acha. Una razón posible: todo cambia con Gaby Sayago en cancha, el dibujo de gente en el campo está mucho más equilibrado.

Poco a poco el albo empuja para nuestro lado, el del Vivero Petruzzi. Faltando un minuto, hay un centro que coloca en modo riquelmiano Sabino Agüero, la comba es justa y cuando pega la curva está ahí, antes de las manos de Oliván, la cabeza de Lucas Francia para meter el segundo.

El resultado refleja lo que pasó en la cancha, decimos. También Belgrano jugó mal, pero no va a jugar mal dos tiempos seguidos. Si queremos ganar tenemos que hacer un gol más, si no, muy difícil. Ahí caemos en la cuenta: loco, hay que ganar o ganar, no podemos entrar en la quinta fecha con dos puntos. El equipo entiende bien eso y sigue yendo. Hay idas y vueltas pero el albo gana una ventaja interesante cuando nos quedamos con un jugador mas, aunque eso se va a pagar caro en otro sentido, porque el juez iba a intentar compensar de ahí hasta el final cobrandonos todas las boludeces habidas y por haber.

No la expulsión por cierto, que guardaremos en nuestra retina. Assel iba tomando carrera y la espantosa cancha le corrió la pelota de lugar. Entonces, qué hago, se dijo, no voy a desperdiciar todo el laburo que me costó llegar hasta acá -era el medio de la cancha- y llevar para atrás la pierna. Ahí enfrente hay un rival, aprovecho y le pego una murra. El resultado, conmovedor, es parecido a la patada de Berti a Cabañas en el Rivar Boca de la bombonera del 92, dice abuelo de Milton. Tal vez mejor aún, porque la patada fue de frente y no de atrás. En realidad no fue taaan fuerte, pero era re expulsable y era de esas cosas que no se podían ni protestar. Digamos de paso ya que estamos que Assel jugó bien.

Diez contra diez, entonces. Y el partido parece cerrarse cuando Baldissoni anticipa de espaldas al arco, deja que pique, da media vuelta, mira el palo que está a su derecha, el de más lejos, y la pelota va ahí, clank y adentro.

A dos goles y quince minutos de distancia de la impostergable victoria, el albo se va acomodando y empieza a abrir sus líneas. Eso genera espacio para que la gente de Belgrano avance y se acuerde de jugar un poco. Devolvemos los golpes en contraataques pero ellos están yendo bastante. De moño nos quedan los huevos cuando vemos el tiro libre y Cachete que se acerca. Le va a pegar despacio y al ángulo, piensa Milton. Y va y le pega despacio y al ángulo. Lástima, si Pascua se hubiera parado en el medio, llegaba, pero regaló mucho el palo, piensa Milton, que tampoco fue arquero. Papá de Milton y Tío Pumba están de acuerdo que era poco atajable ese tiro.

El asunto es que nos quedó seca la boca. Adrenalina y confusión por un momento, tuvimos para un 4 a 2 pero también para un 3 a 3. El árbitro no se dignó a decir cuanto adicionaba, así que era todo a pulso nomás. La tercera vez que la pelota pasó la mitad de la cancha, canceló el tiempo y pitó tres veces (cosa que le gustó bastante, lo hizo varias veces) pero esta vez señalando el medio de la cancha, y a otra cosa mariposa.

GRAN partido del albo teniendo en cuenta diferencial de rendimiento entre los dos anteriores. Si jugamos así estamos con margen para estar entre los cuatro. Premio Chamigo para Baldissoni, por supuesto, pero bien todo el equipo.

La semana que viene sigue la aventura.

Abrazos.

Belgrano 2 - Santa Rosa 3. 180 hinchas de Belgrano, 126 hinchas de Santa Rosa. La temperatura osciló entre 22 y 27 grados. En el sector de la 14 había efectivamente 14. La cancha propiamente dicha parece Japón después del terremoto, el tsunami y el apocalipsis nuclear: la pelota pica mal SIEMPRE.



La jugada destacada de la fecha. Fabricio Koller le alcanza el teléfono a Corcuera. El Richard atiende primero el celular y después al rival, César Gonzalez lo amonesta. Una postal de la Liga Cultural Alemana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El domingo vamos todos al Mateo , copamos la cancha como buena hinchada que somos, somos locales en todas las canchas!!! aguante el rojo macachinense, vino , cumbia y rojo!!!

Anónimo dijo...

Rojo amargo si decis que llenas es porque vas a ir maximo con 20 personas, no sos local en ninguna cancha amargo ;)
aguante el albo, ya le ganamos a belgrano y ahora contra macachin tmb se tiene que poner los huevos que el albo save poner!!

aguante el blog este, ponganlo en fbk asi se hace mas conoscido, preguntenle algun joven o algo y mandenlo a fbk, el fbk oficial del albo es: http://www.facebook.com/home.php?#!/group.php?gid=59892703416

abrazo

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