04 octubre 2010

Capitulo 2P: “No volverá a suceder”.

Antes que nada: no podemos tirarle piedras al simpático, viejo, heroico micro de Vertiz. Tio Pumba recuerda haber estado en lugares donde se reunian a patear tachos y romper cosas, y piensa, “tal vez, si yo fuera ahora ellos, seria uno de ellos”. La posibilidad no nos espanta, no vamos a jugar el papel de niño bueno, moralista, pero igual pensamos que es una pavada. Grande, no nos lleva a nada.

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Vuelta al Mateo, donde dimos la vuelta la última vez. La primera vuelta, aclara Milton. Y la primera vez que Santa Rosa juega un Provincial en el Mateo (habia jugado provinciales, pero en la cancha de All Boys, siempre). Un hecho histórico que pocos advierten, cuando sale el equipo, y un camión de papelitos volando por el aire lo recibe.

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Santa Rosa jugó muy bien. Lástima que se erraron goles, varios. Pero no volverá a suceder, fueron cosas raras. Erraremos un par de goles por partido, pero nada mas.

Para ponernos en ventaja hubo que recurrir a los cabezazos de Lucas Francia, a pesar de que habíamos hecho mil jugadas bonitas por abajo y de que Vértiz no paso casi la mitad de la cancha.

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Después estaba Maxi Palacios, un hinchapelotas. Probó cuatro veces, una la mando lejos, una la pego en el travesaño y casi entra, luego los dos golazos, tremendos, el del 2 a 2 y el del 3 a 3. Un rayo, un zapatazo de playstation, cosa rara que pase una vez y más, dos veces en un mismo partido. Y en el empate del final más raro todavía, no fue que lo dejaron patear, había mil piernas adelante, no fue que el mono reaccionó tarde o estaba mal parado. Goles de otro partido. No volverán a suceder.

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Santa Rosa jugó “bien”, no “muy bien”, me discute Tio Pumba. “Vamos a tener que ver como va todo contra equipos que se muevan más”. Por otro lado, empezamos a discutir tambien sobre Vértiz. Ojo, dice Milton, un equipo que tiene a Lisandro Bal jugando de suplente nunca puede ser malo. Pero estamos de acuerdo en que en Santa Rosa hay memoria emotiva y todo funciona según los planes, salvo esas cosas, que ¿lo dijimos? no volverán a suceder.

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Milton, caliente como una pipa, putea a Sanchez. Abuelo de Milton, que ha vuelto al Mateo, pero esta en la platea, nos llama al orden. Nos dice por celular mientras se va: “Bueno, Dios compensa, en Darregueira ganamos sin merecer, acá nos empatan de ojete, el saldo es neutro. Y la justicia tambien compensa, en el partido final del Mayor Arias tendría que haber dado cuatro minutos y dio cero, acá Sánchez tendría que haber dado cero y dio cuatro; a todo esto, yo del cagazo que tenía me alegro de que haya sido así, porque estaba aterrorizado de que esto que nos hizo Vértiz nos lo hiciera Darregueira, y de qué nos disfrazábamos”, dice, absorto y tratando de autoconvencerse, camina por el estacionamiento de La Anónima, mientras las piedras vuelan alrededor suyo.

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Nos queda la vuelta al gol de Pablo Alanís, pateando el penal que genera Gaby Sayago. Otra gran jugada. Un par de goles que nos perdimos para meter el cuatro y resolver el partido, que quedó abierto. Vértiz avisó, tuvieron un tiro libre y pegaron una en el palo. Nosotros pensamos que ahí se había ganado el partido, ya quedaba un minuto. Las pelotas, nunca hay que pensar eso. Ahora lo aprendimos. ¿Lo aprendimos? Si lo aprendimos, no volverá a suceder.

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Abrazos,


Santa Rosa 3 - U de Vertiz 3

El albo formó con Bruno Michelena, Mario Epinal, Pablo Alanís, Diego Calvente y Fabricio Pérez; Gastón Lezano, Lucas Francia y Gabriel Sayago; Cacique Wagner; Coqui Susvielles y Ariel Abrigo. En el ST ingresaron Eliazer Díaz, Gerardo Ferreyra y Walter Nicollier. El partido se jugó en el Estadio "Mateo Calderón". La temperatura era de 20 grados. Allí había 60 hinchas del visitante y 522 hinchas de Santa Rosa.

5 comentarios:

la 22 dijo...

El que reparte...
04 DE OCTUBRE DE 2010 A LAS 00:00
Sin dudas que la iniciativa, en un primer momento, era buena. Sucede que durante el año el conjunto había hecho un esfuerzo más que suficiente como para tener algún tipo de reconocimiento. Mil números a cuatro pesitos redondeaban una linda cifra para repartir.
Así fue como, incluso, hubo gente de la Comisión Directiva de la entidad que propuso que la rifa de una camiseta no se ofreciera en la tribuna, como tradicionalmente sucede, sino que -como una manera de comprometer a los simpatizantes- se vendiera junto con la entrada del partido final.
Sin embargo, pasaron ya varios días desde que el equipo del Club Atlético Santa Rosa obtuvo el Torneo Mayor de la Liga Cultural del fútbol doméstico y los jugadores todavía siguen sin cobrar su premio. Incluso parece que ni siquiera se conoce el ganador del supuesto sorteo. ¿Qué pasó con el dinero recaudado? Las autoridades de la siempre malograda institución alba tienen la palabra...

Anónimo dijo...

antes de sacarnos la tribuna de mario que devuelvan la plata de eso, me extraña y quiero pensar que es mentira que esa plata no aparesce

aguante el albo i la 22 la q siempre va estar

Anónimo dijo...

No estamos en el club. Yo también quiero pensar que es mentira. Tal vez no se hayan vendido muchos números. El ganador de la rifa no apareció, aunque ese día yo fui y ni me enteré que hubo una rifa vendiéndose.

La razón del cambio de tribuna es simple: si seguimos jodiendo nos van a suspender el estadio. No puede ser que haya líos en un partido pedorro de segunda fecha contra un equipo de pueblo que llevó 15 hinchas que no hicieron nada. Si nos portamos bien, no habrá más líos y podremos volver a la tribuna de Ameghino.

Haberle tirado piedras al micro de Vértiz (¡de Vértiz!) fue una recontra, recontra pavada.

Piénsenlo.

- Tío Curzio.

Tio Pumba dijo...

Tampoco estoy, pero se que nadie se queda con plata, esto es como una perinola de un solo lado, siempre sale "todos ponen".

No pasa nada con lo de Vértiz. Lo del post: no volverá a suceder.

Anónimo dijo...

si, me encantaria q se fijen en comentarios, donde dice "lo ultimo" y vean si ay respuesta a esa pregunta q hize
saludos

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