I Samuel cuenta la historia de Samuel, un importante profeta, y del reinado del rey Saúl hasta su muerte, incluyendo la guerra de los israelitas contra los filisteos y la gran hazaña del pastor David (más tarde rey de Israel) al derrotar al gigante Goliat.
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Ajá, suspendimos. Poco para decir. Doblas arranca bien y en la segunda llegada clara nos hace lío. Hay que pensar muy bien, eso de Fer González de 4 no va porque lo desbordan. Total que Diego Calvente hace una mano razonable, pero es penal claro, que Corcuera pateandomuy bien y fuerte cambia por gol.
En un revoleo Baldissoni se cruza con Corcuera y levanta mucho la pierna, es plancha. La jugada es muy parecida a la de Pepe contra Dani Alves, piensa Milton. En consecuencia, pensamos que es jugada para roja.
Después hubo un enorme lío por cosas que no pasaron. No, Fefé Suárez no le pegó a nadie. Pero antes de eso, tampoco nadie le había tirado nada. Ya tenemos el antecedente de cuando Fefé fingió un piedrazo jugando para Macachín, y ahora lo volvio a hacer. Basta de fingir, somos gente grande.
Entonces se jugó un rato y Santa Rosa jugó bien, mucho mejor que Doblas con uno menos. Pensamos entonces que era un partido como mínimo empatable, y que algún revoleo nos podía dejar iguales en número. Todo estaba muy abierto.
Pero hubo más cosas que no pasaron: Bonomo enfrenta mano a mano a Pascua pero llega un segundito después, y finge foul, que el árbitro no compra. Pascua putea a Bonomo por fingir, el juez Macchi piensa que es para él y nos echa el arquero. De todo eso, es el primer error grave grave. Macchi, vos no podés echar a un tipo "pensando" que te putea (algo raro porque Pascua iba corriendo, de espaldas al juez, a buscar la pelota para sacar). Echar un tipo es algo muy jodido, ante la duda tenés que presumir que la cosa es para amarilla.
Se armo el segundo quilombo del partido entonces. 9 contra 11 cambia muchísimo la historia. Tío Pumba dice: "ojalá se suspenda, nos vamos a comer cuatro y no va a ser lindo". Papá de Milton discute con el y dice que vino a ver un partido, y que el en realidad disfruta los segundos tiempos, que no tiene gracia irse ahora a la camita sin postre.
Pero la verdad es que ya estaba todo muy complicado. "Hay que llegar al entretiempo aunque sea con muletas", piensa Milton. Pero no hubo caso: la policía terminó de empiojar la cosa cuando tiró una posta de goma que va a pudrir del todo la situación y entonces era clarito que no daba para más.
Una lástima, que todos podríamos haber evitado, porque si hay algo que sabemos (desde esa vez de Acha que nos dejó la vuelta olímpica atragantada) si hay algo que sabemos, decía, es esto: donde hay piedras no hay fútbol.
El domingo hay que ganar en Acha, no nos hagamos los boludos.
Abrazos.
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