Capítulo 8: "Rut"

Las intenciones principales del libro son :

a) Demostrar que hay bondad y fidelidad de Dios en Israel durante el período cruel y desenfrenado de los jueces. 

b) Revelar la providencia divina. Dios en sus inescrutables designios, permite grandes males para traer bien a los suyos, y se interesa en las cosas más ordinarias de la vida diaria. Incluso para las personas menos importantes. Aunque la tragedia de la familia de Elimelec fue dolorosa y numerosas sus desgracias, Dios recompensó ampliamente la piedad de Noemí y la bondad de Rut.

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Complicado, todo es muy complicado. En fin. Un otoño bastante triste por varios lados, pero aún golpeados seguimos adelante.

Partido Que Debemos Ganar, muy pero muy importante. El albo, hoy con menos gente en la cancha, sale al césped con energía. El partido se va jugando tal y como queremos, con una pelota de Cornejo que da en el palo, un par de revolcadas del arquero de Germinal en el área, pero Toto se pincha y no va más. Entra Brian para no cambiar el apellido y ya el visitante se acostumbra al partido, suben a cabecear en los centros, se acuerdan que tienen un par de delanteros.

A todo esto hay algo que no sé si se ve desde la platea o desde el banco de Condorito, pero que se ve bien desde la popular y hace mucho que está pasando: el equipo nuestra juega muy cerrado para el lado de la José Luro y usa poco la franja del otro lado, como si la cancha estuviese inclinada para el lado de los bancos y la tribuna, queda un campito de veinte metros al borde que no se está usando y estaría bueno explotar. Si hacemos click ahí van a aparecer muchos espacios que nos faltan.

Necesitamos un equipo corto y ancho, dice Tío Pumba mientras ve en el entretiempo el partido que se juega detrás, ninguno de nuestros chicos tiene más de diez años, son cuatro contra tres y los arqueros no salen, está bueno porque es de ida y vuelta. Ahí está jugando el primo de Milton.

Sin darnos cuenta, había otro partido ahí adelante. Che, no jodamos: este era el Partido Que Debemos Ganar, se acuerdan?

Se acuerdan, a los doce ST: tiro libre desde la derecha, patea Brian Cornejo, Lucas Francia hace su salto remolino y conecta la pelota, gol tipo el segundo nuestro contra Belgrano. ¡Bien! Pero a los veinte ST nos la devuelven. Un tiro libre casi frontal, marcas mal tomadas, Zabala nos las hace caber y a remar de vuelta. Las cosas se complican ¡Mal!

Tío Pumba dice: tranquilo, vamos a ganar tres a uno, en los últimos quince nos los llevamos por delante por resto físico. Hay dos de Baldissoni, una solo frente al arco, otra un buscapié que lo encuentra y pasa cerca, una aparecida de Gaby Sayago que tiene frente a sí el arco -solo- pero llega tan exigido que la termina mandando arriba.

Jodiendo jodiendo, terminal llega a los 40ST y mantiene el punto que rascó Zabala. El empate es ruinoso, tenemos cinco minutos para que nos cambie la vida esta semana, cosa que a esta altura del otoño ya merecemos. Y ahí va Gaby Sayago, de gran partido, que hace volar una pelota en un centro inofensivo y lejano desde la izquierda, ahí viene Brian, que la pica a un punto donde antes había la nada y ahora está Ariel Abrigo, que pasa torciendo el empeine con calidad y susto. La pelota vuela por encima del arquero y cae adentro del arco. ¡Gol, la puta madre, bien, carajo!

Así fue que ganamos, menos mal que sin más sustos.

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Hay una gran diferencia entre terminar así la primera rueda con 14 puntos, segundos y a uno de Belgrano. No hay que creer, ojo, que se necesitan nada más que un par de resultados. La segunda rueda va a ser jodida y el sistema de campeonato va a hacer que casi todos los equipos estén con chances hasta el final. No nos tenemos que dormir.

El domingo que viene, viene Doblas.


¡Abrazos!

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Santa Rosa 2 - Villa Germinal 1. La temperatura era de 17 ºC, sol, sin viento. La reserva no jugó por problemas con el médico. Asistencia: 112 espectadores de Santa Rosa, 43 hinchas de Villa Germinal. Gran arbitraje del Señor Lobo Feroz.