28 mayo 2012

(12) Un gol


Volvemos a la cancha de Belgrano, todos, ellos y nosotros. La cancha está bien pero despareja, comprueba Tío Pumba mientras mira cómo los jugadores hacen calentamiento antes de empezar. Estaría bueno ganar este partido, todo es verde y saldrá el sol, habrá muchos goles, cree Milton.

Pero: no a todo.

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Nuevo partido raro, esta vez jugando razonablemente bien. Belgrano verá un negoción, nos hizo un gol a los cinco y después hizo la plancha dos tiempos enteros. El pase de Zubeldía está fuera de la línea de visión de Guiñazú, Urigüen se queda un poco y Corcho Domínguez  se destapa en el área con una aparición que nos nubla la vista y ya lo vemos irse festejando al banderín del corner.

Santa Rosa se rearmó bien y se tomó el tiempo. Recuperó muy bien la pelota, aunque al avanzar no tenía mucha sorpresa. Igual hizo todos los méritos para llevarse como mínimo un empate. Sin exquisiteces, sin meterlos en un arco, esta vez el gol no vino de mala leche, no porque no lo intentáramos.

Javier Sánchez tuvo que dejar de cobrarnos tres penales: dos en el primer tiempo, uno en el segundo. Pero parece que en su criterio agarrar NO es falta. Sin echarle la culpa de nada, fueron jugadas muy claras y más o menos decisivas (bueno, no se lo diremos a Belgrano, que en el campeonato tuvo diez penales y metió medio).


En fin, la suerte le devuelve a Belgrano algo del montón de plata que le estaba debiendo de la primera rueda, y nos la quita esta vez a nosotros.

Nos queda como detalle, finalmente, la vuelta de Martín Montigni. Pegada intacta, tal vez parado medio lejos del lugar de lanzamiento ideal para nuestro gusto, pero una carta secreta que está en el mazo y que nos puede hacer ganar muchas manos. Milton y Papá de Milton discuten cuándo fue la última vez que MM jugó para nosotros. Parecen ponerse de acuerdo: dicen que fue en aquel suspendido partido que estabamos ganándole a Campos de Acha por el ascenso cuando lo pararon.

Digo nomás, recuerden como estábamos, en qué andábamos tres años atrás.

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Es mucho el sacrificio que se hace en la semana y hay que darle la vuelta de rosca para que todo eso pueda lucir en la cancha.

Ojo, dice Milton, el equipo está estable, nos falta un poco de pólvora nomás. Re-be-lar-se. Y como dijo Román, meter tres pases seguidos, algo que no es fácil, pero se puede hacer, hay que triangular y abrir la cancha, no querer entrar por la medialuna del área.

A la salida de la cancha anotamos en un papelito resultadosd y posiciones. No os fue tan mal y necesitamos tres triunfos al hilo para meternos en un podio de tabla, que es a lo que andamos aspirando. El equipo tiene un margen para crecer todavía, no como otros que encontraron su techo con muchas victorias ahora que no vaya a ser que les falten cuando se estén jugando cosas grandes.

Para el domingo multiplicar es la tarea. Hubo mucha gente en la cancha de Belgrano y tiene que haber más en el Mateo. Jugamos contra LCDTMAB y les vamos a ganar, no tengan la menor, menor duda.


Abrazos.

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