(11) Cero absoluto

¡Que frío!

Bueno, al principio no tanto, un rayito de sol hubo en el Mateo. Teníamos un montón de ganas de ganarle a Winifreda por la mufa del partido anterior en el que fuimos claramente superiores -sobre todo en el primer tiempo- y perdimos mal. Parecía fácil después de haberlo goleado a Doblas allá. Pero bueno: no.

No es que el albo jugó específicamente mal, es que jugó poco. Se notó que falta Gastón Lezcano, se lesionó Piquito y Tachuela García no engranó, tampoco Guiñazú. Los dos delanteros tuvieron un par de apariciones, pero se desmarcaban hacia atrás, y la cancha se nos achicaba. Y la defensa de Winifreda no nos hacía las cosas fácil, hay que decir que jugaron los 90 minutos y no pifiaron un rechazo.

Pero tampoco podemos pensar en que nuestras chances de entrar al área van a darse cuando el rival se equivoque al devolver un pase anunciado, si no estamos fritos.

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Milton en un momento pensó: si fue tan malo el primer tiempo, el segundo va a mejorar. Eso para que vean que Milton también se equivoca. Vimos a abuelo de Milton y decía: este era un partido para Martín Montigni.

En fin, difícil, monótono, parejo en lo poco vistoso, casi nada que hacer o decir. Jugada del partido que va para Urigüen sacando afuera un mano a mano que tuvo Winifreda en la mitad del segundo tiempo. A ellos le expulsan al cinco faltando cinco y Santa Rosa jugará con ganas esos cinco. Mandamos gente a cabecear arriba y la bola salió colorado el seis celeste, no negro el seis blanco.

Y así se fue el domingo, cero, cero.

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Papá de Milton hace cálculos y dice: anclados en mitad de tabla, ojo que no está tan mal, esto lo podíamos haber perdido perfectamente en estas condiciones, decí que ellos no se animaron ni tampoco tenían un día muy viatri.

Entonces bien, podemos decir que fue un día frio y no muy inspirado, pero no dejar de pensar que si no tenemos volumen de juego -gente que recibe y da pases- esto se hace muy difícil. Así que hay que trabajar en la semana. Se viene Belgrano y es un equipo irregular pero un primera línea a pesar de lo que digan las tablas que lo ponen tan abajo de anguiles y winifredas.

Un clásico, bah.

Que hay que ganar.

Abrazos,