Los diez mandamientos del hincha

Hola, les habla el Tío Pumba.

Como Milton les contó, estuve en la cancha de "El Porvenir" el otro día.

El diario Olé sacó una crónica del encuentro que cuenta más o menos lo que pasó. En Gerli estuvieron 160 barras de 40 hinchadas de todas las categorías de capital y el interior y hubo un debate y discusión y llegamos a estas conclusiones -los 10 mandamientos- que yo me propongo importar en La Pampa y que empecemos por observar y cumplir lealmente todos los hinchas albos.

Se acordó:

1) Descartar la violencia como modo de solución de conflictos.

2) Concientizar a los miembros de las hinchadas sobre el compromiso de impedir que se generen incidentes que puedan provocar la suspensión de partidos.

3) Dialogar con las autoridades previo a los encuentros para informarles el recorrido de los micros hacia los estadios.

4) Mantener un comportamiento civilizado durante los traslados.

5) No generar aglomeraciones durante los ingresos y egresos.

6) No armar disturbios y propiciar pacíficamente la finalización de aquellos incidentes en curso.

7) Descartar el ingreso de banderas del conjunto rival para no herir las justas susceptibilidades del contrario y contribuir a la no generación de incidentes violentos.

8) No ingresar a los estadios con pirotecnia y cooperar para que sea confiscada la que hubiere ingresado, salvo que la misma esté autorizada por el club anfitrión.

9) Promover la devolución de pelotas que ingresan accidentalmente a la tribuna desde el campo de juego.

10) Excluir del presente convenio a cualquiera de las hinchadas intervinientes cuyos integrantes infrinjan las pautas que anteceden, ya sea en forma parcial como total, o en modo grupal o individual.

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Entonces, saquémonos la careta y el gesto de pistoleros y tirapiedras.

Hay gente -directivos y también jugadores- que en nombre del aguante y el color y el folklore lleva a los pibes de la hinchada a zarparse y son unos irresponsables, lo más probable es que el pibe termine preso, golpeado por la yuta, y el club con la cancha suspendida o con varios puntos menos. A nosotros nos pasó, así que esto se tiene que terminar.

Pero tenemos que hacer borrón y cuenta nueva para todos los puteríos baratos de nuestras hinchadas y clubes y empezar sin broncas ni rencores.

Somos pibes de barrio y de pueblo, los que juegan son pibes de barrio también, nadie es puto o mogo porque viva en Villa Alonso o Santillán y sea trico o albo o auriazul, y los partidos se ganan y se pierden en la cancha.

Cuando nuestros clubes juegan hay que apoyarlos con el alma y no haciendo papelones de pendejos malcriados que se creen que están en una guerra civil contra no se sabe quién, si tuvieran aceite hirviendo te la tiran. Mucho menos festejar la gracia de un boludo que señala a una señora de la hinchada rival y le dice "vieja chupapijas". Sabés qué, no es gracioso, gil. Y una cosa lleva a la otra.

No nos queremos dar cuenta, pero ya empieza ser un lío ir con chicas y nenes a nuestras canchas, tenemos que evitar que eso pase.

Desde Santa Rosa queremos empezar de cero, no sabemos si en Buenos Aires lo van a cumplir, pero nosotros estamos en mejores condiciones para hacerlo y esperamos que todos los demás clubes pampeanos se sumen; ese sería nuestro mejor campeonato.

Si tenés un diario, un programa de radio, un blog o sitio de fútbol, sumate, comentalo, difundilo y tratá de llevarlo a la gente de tu hinchada. Cuidate, querete.

Y como dice Milton, abrazos.