Otra vez volvemos a escribir tardísimo, pero ya van a ver, en algún moemnto nos ponemos al día.
Entonces, a los pedos les contamos lo que vimos del partido del domingo pasado.
Un comienzo que nos cae muy bien dándonos penal a favor, Milton pide que patee Calvente, pero no, va Baldissoni, y está bien porque la mete y ya estamos jugando en zona de confort, y hay muy buen partido de Luis Guiñazú, inspirado. Parece que vamos por más pero no hay segundo gol y el equipo, que ha tenido sus chances, se achancha un poco. Al final del primer tiempo ellos tienen una clarísima que un jugador resuelve mal, en una definición cara a cara, señal de alerta, habíamos quedado no mal parados sino parados para el ojete.
La tarde, que pintaba linda, se había empiojado mucho y hacía frío. Milton entonces se refugia en el bar a tomar chocolatada caliente. Papá de Milton y Tío Pumba, que no son muy maduros, pavean afuera haciendo el haka de cuando jugaban al rugby, cosa que perfectamente podrian hacer, suman hoy 300 kilos entre los dos.
Comenzado el primer tiempo el partido empieza a soldar el resultado. Una jugada que se abre por derecha y se cierra en centro bajo, encuentra otra vez a Baldissoni y es otra vez gol. Griten putos, dice Tío Pumba a sus compañeros de tribuna, tenemos que tomarnos esto en serio. La gente en verdad festeja muy moderadamente.
No pasará mucho hasta que el partido se resuelva. Hay una expulsión razonable por doble amarilla del ocho de ellos, y un ratito después una jugada que liquida el asunto. Fabricio Pérez, en su nuevo rol de cinco, se encuentra sin pase claro. Pero ve que el arco está disponible. Le pega un puntinazo que el arquero de Uriburu, medio tapado, no ve bien al principio y cuando reaccione ya la tendrá adentro.
El resto es cambios para hacer rotación, un partido que se juega en nivel dos de playstation, muy tranquilo, sin urgencias. Mientras tanto, en otra cancha, habrá empezado el Torneo Provincial 2011 que lleva el Torneo del Gran Poroto Arballo, espectador infaltable en mil batallas del ascenso del albo, y una estrella que nos marca el camino. Hay que ser felices donde estamos, jugar con todo, gritar y divertirse. Eso es lo que dicen Tío Pumba y Papá de Milton cuando al final del partido esperan a que los jugadores saluden y los aplauden mucho. Cuando salimos campeones es fácil, lo miilitante es hacerlo en estos partidos. Ahí, de verdad, estamos muy muy contentos.
El domingo que viene, todos a Anguil.
Abrazos!
Santa Rosa 3 - Uriburu 0. Los goles los hicieron Baldissoni (uno de penal PT, otro a los 5 ST) y Fabricio Péez (20 ST). El partido se jugó en el Mateo Calderón con los equipos vistiendo sus casacas clásicas. Había 48 espectadores de Uriburu y 88 de Santa Rosa. La temperatura era de 19º según el termómetro que llevamos a todas las canchas, pero la verdad se sentía como que hiciera mucho frío.
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