Partido con gran ilusión como siempre. Una nueva primavera comienza. Con el inconveniente de que no sabemos qué ponernos, porque siempre refresca, en fin.
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Anguil más o menos bien plantado pero nosotros mejor aunque patinando el embrague. Tío Pumba y Papá de Milton miran el partido mientras piensan en que nos va a convenir empezar a plantar arbolitos en el Mateo. Es una tarea a largo plazo, que agradecerán los hijos de Milton en el 2050. Así se hacen las cosas en una República, somos todos deudores de lo que han hecho generaciones anteriores y tenemos que hacer lo mismo con generaciones posteriores y no ser gatos.
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En el segundo tiempo el albo ya hace las cosas hiper mejor. Arranca con un avance con muchas opciones, gente corriendo opr todo el frente e ataque. Pablo Nicollier elije patear fuerte. La pelota se desvía y descoloca al arquero, y el partido parece hacerse sencillo. Pero así como una casualidad nos pone arriba otra fatalidad nos deja como al principio. Un centro llovido que vae sin rosca descoloca a nuestro arquero y se convierte en un gol impensado para que Anguil nos empate a los diez.
De ahí en más Santa Rosa volvió a jugar bien. Con gambeta, una gran entrada de Guiñazú al área grande se transforma en un centro al pie para que Baldissoni empuje y estamos otra vez arriba a los 18. El partido parece estabilizarse y el único lque hincha las pelotas es Román, qué jugador dice Milton, el gran descubrimiento de Jacobi. Milton piensa: hay que liquidar el partido porque esta gente va a tener una. Pero el partido no se liquida y Román va a tener la suya tipo 25 minutos, consigue llegar a posición de tiro y la clava al costado de la red, y a remar de nuevo.
Condorito hizo cambios sensatos (sólo tal vez González entró demasiado tarde) y mandó al equipo arriba. Con mucha voluntad y algo de maña se intentó generar juego pero no hubo chances claras, no que recordemos ahora. Y el partido se nos escurrió entre los dedos.
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La verdad es que el empate suena como una cagada. Pero Anguil no es una murga y el resultado no es un escándalo. Lo que nos toca hacer es ganar todo lo que juguemos de acá al final y siguiendo ese plan clasificaremos. Pero hay que ganar. Ese plan es de cuatro clases y empieza ahora el domingo, en el Mateo, donde tendremos que slair a ganarle sí o sí a Guardia. Que no sea el último partido en el Mateo, hay que seguir. Todos los que puedan vayan.
Abrazos!
Santa Rosa 2 - Anguilense 2. El partido se jugó en el Esatdio Mateo Calderón. Había 56 espectadores de Anguil y 90 de Santa Rosa. La temperatura era de 24 ºC. Nuestra reserva ganó cinco o seis a cero.
28 septiembre 2011
22 septiembre 2011
Playstation
Otra vez volvemos a escribir tardísimo, pero ya van a ver, en algún moemnto nos ponemos al día.
Entonces, a los pedos les contamos lo que vimos del partido del domingo pasado.
Un comienzo que nos cae muy bien dándonos penal a favor, Milton pide que patee Calvente, pero no, va Baldissoni, y está bien porque la mete y ya estamos jugando en zona de confort, y hay muy buen partido de Luis Guiñazú, inspirado. Parece que vamos por más pero no hay segundo gol y el equipo, que ha tenido sus chances, se achancha un poco. Al final del primer tiempo ellos tienen una clarísima que un jugador resuelve mal, en una definición cara a cara, señal de alerta, habíamos quedado no mal parados sino parados para el ojete.
La tarde, que pintaba linda, se había empiojado mucho y hacía frío. Milton entonces se refugia en el bar a tomar chocolatada caliente. Papá de Milton y Tío Pumba, que no son muy maduros, pavean afuera haciendo el haka de cuando jugaban al rugby, cosa que perfectamente podrian hacer, suman hoy 300 kilos entre los dos.
Comenzado el primer tiempo el partido empieza a soldar el resultado. Una jugada que se abre por derecha y se cierra en centro bajo, encuentra otra vez a Baldissoni y es otra vez gol. Griten putos, dice Tío Pumba a sus compañeros de tribuna, tenemos que tomarnos esto en serio. La gente en verdad festeja muy moderadamente.
No pasará mucho hasta que el partido se resuelva. Hay una expulsión razonable por doble amarilla del ocho de ellos, y un ratito después una jugada que liquida el asunto. Fabricio Pérez, en su nuevo rol de cinco, se encuentra sin pase claro. Pero ve que el arco está disponible. Le pega un puntinazo que el arquero de Uriburu, medio tapado, no ve bien al principio y cuando reaccione ya la tendrá adentro.
El resto es cambios para hacer rotación, un partido que se juega en nivel dos de playstation, muy tranquilo, sin urgencias. Mientras tanto, en otra cancha, habrá empezado el Torneo Provincial 2011 que lleva el Torneo del Gran Poroto Arballo, espectador infaltable en mil batallas del ascenso del albo, y una estrella que nos marca el camino. Hay que ser felices donde estamos, jugar con todo, gritar y divertirse. Eso es lo que dicen Tío Pumba y Papá de Milton cuando al final del partido esperan a que los jugadores saluden y los aplauden mucho. Cuando salimos campeones es fácil, lo miilitante es hacerlo en estos partidos. Ahí, de verdad, estamos muy muy contentos.
El domingo que viene, todos a Anguil.
Abrazos!
Santa Rosa 3 - Uriburu 0. Los goles los hicieron Baldissoni (uno de penal PT, otro a los 5 ST) y Fabricio Péez (20 ST). El partido se jugó en el Mateo Calderón con los equipos vistiendo sus casacas clásicas. Había 48 espectadores de Uriburu y 88 de Santa Rosa. La temperatura era de 19º según el termómetro que llevamos a todas las canchas, pero la verdad se sentía como que hiciera mucho frío.
Entonces, a los pedos les contamos lo que vimos del partido del domingo pasado.
Un comienzo que nos cae muy bien dándonos penal a favor, Milton pide que patee Calvente, pero no, va Baldissoni, y está bien porque la mete y ya estamos jugando en zona de confort, y hay muy buen partido de Luis Guiñazú, inspirado. Parece que vamos por más pero no hay segundo gol y el equipo, que ha tenido sus chances, se achancha un poco. Al final del primer tiempo ellos tienen una clarísima que un jugador resuelve mal, en una definición cara a cara, señal de alerta, habíamos quedado no mal parados sino parados para el ojete.
La tarde, que pintaba linda, se había empiojado mucho y hacía frío. Milton entonces se refugia en el bar a tomar chocolatada caliente. Papá de Milton y Tío Pumba, que no son muy maduros, pavean afuera haciendo el haka de cuando jugaban al rugby, cosa que perfectamente podrian hacer, suman hoy 300 kilos entre los dos.
Comenzado el primer tiempo el partido empieza a soldar el resultado. Una jugada que se abre por derecha y se cierra en centro bajo, encuentra otra vez a Baldissoni y es otra vez gol. Griten putos, dice Tío Pumba a sus compañeros de tribuna, tenemos que tomarnos esto en serio. La gente en verdad festeja muy moderadamente.
No pasará mucho hasta que el partido se resuelva. Hay una expulsión razonable por doble amarilla del ocho de ellos, y un ratito después una jugada que liquida el asunto. Fabricio Pérez, en su nuevo rol de cinco, se encuentra sin pase claro. Pero ve que el arco está disponible. Le pega un puntinazo que el arquero de Uriburu, medio tapado, no ve bien al principio y cuando reaccione ya la tendrá adentro.
El resto es cambios para hacer rotación, un partido que se juega en nivel dos de playstation, muy tranquilo, sin urgencias. Mientras tanto, en otra cancha, habrá empezado el Torneo Provincial 2011 que lleva el Torneo del Gran Poroto Arballo, espectador infaltable en mil batallas del ascenso del albo, y una estrella que nos marca el camino. Hay que ser felices donde estamos, jugar con todo, gritar y divertirse. Eso es lo que dicen Tío Pumba y Papá de Milton cuando al final del partido esperan a que los jugadores saluden y los aplauden mucho. Cuando salimos campeones es fácil, lo miilitante es hacerlo en estos partidos. Ahí, de verdad, estamos muy muy contentos.
El domingo que viene, todos a Anguil.
Abrazos!
Santa Rosa 3 - Uriburu 0. Los goles los hicieron Baldissoni (uno de penal PT, otro a los 5 ST) y Fabricio Péez (20 ST). El partido se jugó en el Mateo Calderón con los equipos vistiendo sus casacas clásicas. Había 48 espectadores de Uriburu y 88 de Santa Rosa. La temperatura era de 19º según el termómetro que llevamos a todas las canchas, pero la verdad se sentía como que hiciera mucho frío.
16 septiembre 2011
Noticias de ayer, extra, extra
*** Un paso atrás ***
La puta madre, obviamente estuvimos en Toay, pero hicimos la crónica y la escribimos en un pendrive de Tío Pumba que después se nos quedó en la joggineta que metimos al lavarropas y palmó el pen y después no nos daba ganas de volver a escribir todo.
En fin, por un momento pensamos que no íbamos a poder jugar más en el año, y ahora apareció la Copa. Así que fuimos muy contentos a Toay para ver al equipo, todos en el Torino Azul. Como ustedes saben, en la cancha de Toay es donde nace el viento. Es toda una aventura, no le hace falta nada.
Y esa copa lleva el nombre del Gordo Aguirre, que algunos nos aseguran que antes era flaco y arquero de Belgrano. En fin, el Doctor Aguirre entra al Estadio y se lo ve contento. Toma carrera, da el puntapié inicial, y otra nueva aventura comienza.
En el primer tiempo el albo jugó más o menos mejor, y muy bien nuestro amigo Sabino. A los veintidós, un ZA PA TA ZO de Pablo Nicollier nos pone en ventaja y es el primer gol de Pablo en su vuelta al club.
En el entretiempo comemos la garrapiñada que teníamos comprada para el Provincial, y esperamos con tranquilidad.
Pero no tenemos suerte del todo. En el segundo tiempo nos hacen un contrataque fulminante en el cual medio de casualidad consiguen que la jugada les salga y nos empatan. Y después un momento antes de que cobren penal se nos cayó el mate. No pudimos ver qué cobraron. Asumimos que fue injusto, tanto como la expulsión del gran Pablo unos minutos antes. El arquero de ellos va, patea, y se la mete al arquero nuestro y pasamos a perder.
Mientras sigue sacando la yerba del Torino Azul, Tío Pumba sigue pensando que con dos goles lo damos vuelta, pero cada vez queda menos tiempo y listo, fuimos.
Comienzo con un tropiezo, que se ve sin embargo compensado con creces con la alegría del día siguiente.
Guardia del Monte 2 - Santa Rosa 1. Goles de Gatica y Sánchez (ellos) y de Pablo Nicollier (nosotros). El partido se jugó en el “El Fortín” de Tuay. La temperatura era de 19 grados y hacía viento tirrible. Nos fuimos con más polvo que indio que va último. Había 84 hinchas de Santa Rosa y 136 de Guardia del Monte.
*** Somos campeones otra vez ***
Milton que es chiquito, está mal acostumbrado. Papá de Milton le explica que son campeonatos muy competitivos. Pero la cosa es que en juveniles o salimos campeones o salimos subcampeones todos los años. Esta año otra vez.
Después de la heroica remontada de la ida (perdiendo 0-3 faltando veinte metimos CUATRO AL HILO y ganamos 4-3) nos jugábamos el campeonato en el Turnes Spinetto Stadium. Y no nos olvidamos de la otra remontada en la que le sacamos de la boca el (medio) campeonato de zona Norte que All Boys tenía en sus manos.
Partido tranquilo, Milton se cola en la cancha y justo ve desde el túnel cuando Sebastián Fernández dispara su tiro envenenado con efecto banana que no consigue agarrar el arquero. Es el uno a cero, y es otra vuelta más. Ahora les tienen que regalar la camiseta y el pantalón. ¡FELICITACIONES!
Noten el detalle que de algún modo Santa Rosa se las arregló para dar la vuelta en la cancha de All Boys, je.
Luego de eso en el poco relevante torneo de primera sale campeón –merecidamente- All Boys, tal como lo pronosticamos acá. No es un modo muy espectacular de hacerlo, triste definición por penales después de altos cagazos sobre el final del segundo tiempo. Felicitamos a nuestro amigo Bartel y a todos los jugadores que son como siempre decimos rivales pero no enemigos. Después los vimos intentar repetir lo que hicimos nosotros copando la plaza el año pasado pero fue medio penoso, sacando niños pequeños y perros eran veintinueve, los contamos. Justo pasábamos nosotros por la plaza y vimos cómo un tipo se bajó de un Corsa y les decía: che, voy con la familia y salí a pasear, no den lástima, al menos si me van a cortar la calle sean capaces de llenarla no te digo a lo largo pero al menos a lo ancho. Intervino la policía y luego el tránsito fue fluido.
Abrazos.
*** Atención ***
El domingo que viene, último partido en el Mateo antes de que la cancha se pare. Hay que ganar, más vale.
La puta madre, obviamente estuvimos en Toay, pero hicimos la crónica y la escribimos en un pendrive de Tío Pumba que después se nos quedó en la joggineta que metimos al lavarropas y palmó el pen y después no nos daba ganas de volver a escribir todo.
En fin, por un momento pensamos que no íbamos a poder jugar más en el año, y ahora apareció la Copa. Así que fuimos muy contentos a Toay para ver al equipo, todos en el Torino Azul. Como ustedes saben, en la cancha de Toay es donde nace el viento. Es toda una aventura, no le hace falta nada.
Y esa copa lleva el nombre del Gordo Aguirre, que algunos nos aseguran que antes era flaco y arquero de Belgrano. En fin, el Doctor Aguirre entra al Estadio y se lo ve contento. Toma carrera, da el puntapié inicial, y otra nueva aventura comienza.
En el primer tiempo el albo jugó más o menos mejor, y muy bien nuestro amigo Sabino. A los veintidós, un ZA PA TA ZO de Pablo Nicollier nos pone en ventaja y es el primer gol de Pablo en su vuelta al club.
En el entretiempo comemos la garrapiñada que teníamos comprada para el Provincial, y esperamos con tranquilidad.
Pero no tenemos suerte del todo. En el segundo tiempo nos hacen un contrataque fulminante en el cual medio de casualidad consiguen que la jugada les salga y nos empatan. Y después un momento antes de que cobren penal se nos cayó el mate. No pudimos ver qué cobraron. Asumimos que fue injusto, tanto como la expulsión del gran Pablo unos minutos antes. El arquero de ellos va, patea, y se la mete al arquero nuestro y pasamos a perder.
Mientras sigue sacando la yerba del Torino Azul, Tío Pumba sigue pensando que con dos goles lo damos vuelta, pero cada vez queda menos tiempo y listo, fuimos.
Comienzo con un tropiezo, que se ve sin embargo compensado con creces con la alegría del día siguiente.
Guardia del Monte 2 - Santa Rosa 1. Goles de Gatica y Sánchez (ellos) y de Pablo Nicollier (nosotros). El partido se jugó en el “El Fortín” de Tuay. La temperatura era de 19 grados y hacía viento tirrible. Nos fuimos con más polvo que indio que va último. Había 84 hinchas de Santa Rosa y 136 de Guardia del Monte.
*** Somos campeones otra vez ***
Milton que es chiquito, está mal acostumbrado. Papá de Milton le explica que son campeonatos muy competitivos. Pero la cosa es que en juveniles o salimos campeones o salimos subcampeones todos los años. Esta año otra vez.
Después de la heroica remontada de la ida (perdiendo 0-3 faltando veinte metimos CUATRO AL HILO y ganamos 4-3) nos jugábamos el campeonato en el Turnes Spinetto Stadium. Y no nos olvidamos de la otra remontada en la que le sacamos de la boca el (medio) campeonato de zona Norte que All Boys tenía en sus manos.
Partido tranquilo, Milton se cola en la cancha y justo ve desde el túnel cuando Sebastián Fernández dispara su tiro envenenado con efecto banana que no consigue agarrar el arquero. Es el uno a cero, y es otra vuelta más. Ahora les tienen que regalar la camiseta y el pantalón. ¡FELICITACIONES!
Noten el detalle que de algún modo Santa Rosa se las arregló para dar la vuelta en la cancha de All Boys, je.
Luego de eso en el poco relevante torneo de primera sale campeón –merecidamente- All Boys, tal como lo pronosticamos acá. No es un modo muy espectacular de hacerlo, triste definición por penales después de altos cagazos sobre el final del segundo tiempo. Felicitamos a nuestro amigo Bartel y a todos los jugadores que son como siempre decimos rivales pero no enemigos. Después los vimos intentar repetir lo que hicimos nosotros copando la plaza el año pasado pero fue medio penoso, sacando niños pequeños y perros eran veintinueve, los contamos. Justo pasábamos nosotros por la plaza y vimos cómo un tipo se bajó de un Corsa y les decía: che, voy con la familia y salí a pasear, no den lástima, al menos si me van a cortar la calle sean capaces de llenarla no te digo a lo largo pero al menos a lo ancho. Intervino la policía y luego el tránsito fue fluido.
Abrazos.
*** Atención ***
El domingo que viene, último partido en el Mateo antes de que la cancha se pare. Hay que ganar, más vale.