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Gol nuestro; Fabricio Pérez, por un penal que le hicieron a Abaca.
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Bueno, se podrán decir muchas cosas de algo de mala suerte, algo del árbitro César González, que nosotros lo ponemos aparte, pero la cruda verdad es que casi ni termina abril y ya nos quedamos afuera de la pelea por el ascenso, salvo que a los equipos de arriba les agarre una epidemia de empates que les dure todo el invierno.
Miremos lo que pasa el primer tiempo: si el equipo jugó todo lo mejor que podía jugar, y no fue capaz de hacerle un gol a un rival que parecía que estaba entrenando y no en un partido posta, entonces ahí queda claro que estamos en el horno.
Yo estoy tristísimo.
Con todo el dolor del alma, por primera vez en dos años, Milton ha pensado pedir la renuncia de un técnico del club. Milton se pregunta cómo vamos a jugar las ¿diez? fechas que faltan sin motivación, sin plan de juego, sin actitud, y piensa qué puede pasar si eso pasa. Cuando más tiempo siga esta situación más nos va a doler la vida, ya hemos pasado todas las humillaciones posibles, lo único que nos falta es que nos empiecen a golear en la B.
Si Milton se equivoca, lo reconocerá más adelante. Ojalá.
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Lo malo: Hoy casi todo. El arquero se queda en los centros encerrado en el área chica, no sale nunca a cortar, no salta. Mucha gente del medio boyando sin marcar ni sumarse al ataque.
Lo bueno: Abaca es el mejor jugador de la B lejos y quizá el mejor centrodelantero de la Liga Cultural. Cristian y Coqui, enchufados cuando les tocó entrar. Bien por todos por la bronca y por seguir metiendole, un partido nunca termina hasta que se termina y eso nos permitió, al menos, salvar la humillación de que el inquilino UyA nos ganara en nuestra casa. No importa para el campeonato, pero para el amor propio del hincha eso es importante. Aparte les re cabió el empate, por hacer tiempo, por creérsela y por gritar pavadas.
Abrazos.
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